El papel de las aseguradoras es conocido socialmente. Se sabe que ofrecen productos que hacen frente a los riesgos con los que una persona física o jurídica se puede llegar a encontrar en algún momento de su vida o trayectoria profesional. Esos productos ofrecen desde cobertura económica, hasta servicios que den respuesta a los incidentes sucedidos. En cambio, la figura del corredor de seguros y de las corredurías está rodeada de una serie de mitos que encubren cual es su misión final. Las corredurías de seguros juegan un papel muy importante en la distribución de los productos y servicios que ofrecen las distintas aseguradoras, pero no es en ningún caso su fin último.
En España hay más de 3140 corredores y corredurías de seguros cuyo objetivo es verlar por los intereses de los asegurados por encima de cualquier otro servicio que puedan ofrecer.
¿Cuál es el verdadero papel de una correduría de seguros?
Experiencia y conocimiento: asesoramiento profesional
El corredor tiene un amplio conocimiento del sector y de las ofertas de las compañías, basado en estudios y análisis de todos los productos. Ese conocimiento es algo que difícilmente podrá conocer el cliente por su cuenta. La vocación de un corredor debe ser asesorar y ahorrar su tiempo.
Gerente de riesgos: asesoramiento personalizado
Cuando un futuro asegurado entra en una correduría de seguros, viene cargado de una historia, personal o profesional. Sentarse frente a un corredor que escucha su circunstancia personal, le ayudará a identificar los principales riesgos en todos los ámbitos. Hay que saber qué hay que proteger para poder tomar las medidas adecuadas. Una vez identificados es cuando se pueden aplicar las coberturas específicas a las necesidades del asegurado.
Transparencia y comunicación: hablamos el mismo idioma
Preguntas como ¿Mi perro entra dentro de mi seguro de hogar? ¿Si me caigo cuando vuelvo del trabajo, estoy cubierto por el seguro de enfermedad temporal? ponen de manifiesto que, desgraciadamente, es muy común que un asegurado no sepa cuáles son las coberturas reales de su seguro.
Una correduría o corredor no descansa hasta que todas las coberturas del producto han quedado claras, y el cliente ha entendido hasta la letra pequeña de las pólizas. Se trata de hablar el mismo lenguaje, de quitar las barreras que hay entre el cliente y el producto que va a contratar.
Seguridad: ayuda en la gestión de siniestros e incidencias
El papeleo nunca fue fácil, cada gestión tiene una serie de trámites que son suponen tiempo y obstáculos para los asegurados. Cuando llega la situación en la que es necesario que el seguro responda al servicio por el que se contrató, el corredor hace de intermediario para explicar y exponer lo sucedido a la compañía con un único objetivo: que el asegurado vea como se hace efectiva la protección del seguro. Ese es el momento en el que corredor ejerce su papel de garante de protección, poniéndose siempre del lado del asegurado en caso de que sea necesario ante cualquier entidad aseguradora.
Si tú cambias, nosotros también: asesoramiento permanente
Los cambios forman parte de la vida profesional de cualquier entidad, o de vida de cualquier persona. El corredor asesorará al cliente a lo largo de la vida del producto, y será completamente honesto cuando éste deje de ser adecuado o haya que modificar las coberturas o condiciones.
Falsos mitos
Del lado de la aseguradora
Muchas personas contratan seguros sin contar con la figura del corredor. Pueden acudir directamente a las compañías y tratar con sus agentes que también son profesionales especializados. Existe una diferencia esencial, el corredor conoce el sector y ofrece entre una variedad de productos la más conveniente para el cliente, ya que no trabaja para una compañía en concreto. La visión de un corredor nunca es vender un producto específico, sino escuchar y estudiar los casos con una visión independiente a las aseguradoras.
Coste añadido para el consumidor
Pensar que la contratación de un seguro a través de una correduría lleva siempre un sobrecoste para el cliente, es un error muy común que deriva del mito de que los corredores trabajan para las aseguradoras. Las corredurías de seguros y sus corredores son figuras independientes que apuestas por los mejores productos. Su labor no supone un incremento del coste de la póliza en la mayoría de los casos, y de tenerlo, debería ser considerado como una inversión por todos los beneficios que conlleva. El asesoramiento personalizado puede hacer que el cliente ahorre mucho dinero en cualquier de los casos.
Ponce y Mugar, correduría de seguros de Madrid
Estamos muy orgullosos de defender los derechos del consumidor por encima del interés de cualquier entidad. Nuestra labor consiste en escuchar para poder analizar en profundidad las circunstancias de cada cliente y establecer los riesgos a los que está expuesto. Garantizamos las transparencia en la contratación, ya que hablamos el idioma del cliente y ponemos sobre la mesa toda la información sobre el producto. Nuestro objetivo es proteger al asegurado, por eso le acompañamos en todo el proceso, desde que contrata hasta que llega el momento de hacer efectiva esa póliza. Estamos siempre con el asegurado y nuestro asesoramiento le servirá aunque sus necesidades cambien. Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactar con la correduría de seguros de Madrid, Ponce y Mugar.