La revista PymeSeguros ha contado, una vez más, con Carmelo Vega (socio fundador de la correduría de seguros Ponce y Mugar) en su número de abril. En esta ocasión, ha participado en la sección Punto de encuentro donde se ha tratado el tema «La INTEGRACIÓN de procesos, reto de la IA»:
La inteligencia artificial (IA) está empezando a aplicarse en distintos ámbitos de la sociedad, y las corredurías también se están beneficiando de sus ventajas. Aunque su penetración en la actualidad es relativamente modesta, los expertos consideran que su potencial es enorme y que facilitará procesos y mejorará la rentabilidad de las empresas. Ahora bien, en la actualidad la dispersión de las herramientas supone un obstáculo para los negocios, por lo que los corredores reclaman una mayor integración.
Junto a Carmelo, los participantes han sido: Claudio Aros responsable de Proyectos del Grupo Codeoscopic; Román Mestre, CEO de MelmacIA; Jose Antonio Buzón, director general de Cohebu Correduría de Seguros.
IA y las corredurías de seguros
Durante la conversación ha surgido pronto la relación futura que tiene la inteligencia artificial con el mundo de la mediación:
“Las oportunidades que tiene son muchas, en las corredurías entendemos que hay que tener una estrategia muy definida para su implementación: qué queremos hacer con la inteligencia artificial, cómo lo queremos hacer y qué pasos tenemos que seguir”, precisa Carmelo Vega, socio de Ponce y Mugar Correduría de Seguros.
Además, todos los expertos coinciden en que las herramientas de inteligencia artificial mejorarán la productividad de las corredurías, así como “la eficiencia, la repetición de tareas que hacemos todos los días los corredores”. “Yo estoy convencido de que nos puede ayudar muchísimo y dedicarnos a lo que más nos gusta que es vender”, reconoce Carmelo Vega.
Claudio Aros asegura que con la IA se va a producir una segunda revolución, tras la que tuvo lugar hace unos años con la digitaliza- ción. Cree que con la inteligencia artificial se multiplicarán las soluciones, aunque cada correduría tendrá su estrategia, ya que de continuo aparecen herramientas nuevas, por lo que aboga por dejarse guiar por los profesionales en la materia. “Habrá otra vez un empuje exponencial de iniciativas de IA hasta que al final aterricen las más operativas y las que funcionen mejor”, augura.
Con todo, José Antonio Buzón recuerda que todas estas aplicaciones son muy recientes, por lo que es necesario ir afinando, sobre todo con los procesos de conectividad y comunicación. Ahora bien, lamenta que “la complejidad para el corredor es por la disparidad, pues tenemos ERP por un lado, IA por otro sitio, centralita por otro, comparador, tarificador…”.
“Salen muchas iniciativas y hay que ver cuál sobrevive, cuál aporta más valor”, valora Aros, aunque piensa que la predisposición es positiva, ya que hay toda una rama de aplicación que lo que busca es crear ecosistemas muy ricos. “La tendencia será que todos se puedan integrar fácilmente, por lo que saldrá muy beneficiado el corredor”, comenta ya que, si no se fomenta esa conexión de diferentes aplicaciones, la implementación será mucho más lenta.
El valor del dato
Asimismo, podría darse el caso de que la IA que usan las aseguradoras por un lado y las corredurías por otro no fueran compatibles. Carmelo opina que dado que los datos pertenecen a los corredores,“probablemente sea más sencillo la integración con las aseguradoras” que, con las tecnológicas, como señala Vega, pues lo que se pretende es que el producto que me pongan sobre la mesa trabaje con los datos de los clientes de las corredurías, que es lo que se necesita.
En este sentido, Mestre recuerda que los modelos de inteligencia artificial pivotan sobre 3 ejes: la tecnología, que está al alcance de todo el mundo que tenga un mínimo de conocimiento; la capacidad de cálculo, “que cualquiera lo puede hacer a través de las herramientas que hay hoy en día”; y, el dato, que es en el que las compañías se centran para elaborar el producto. En este último aspecto, es el corredor el que, al estar cerca del cliente, tiene la información: “En todo aquello que tenga que ver con el comportamiento del cliente, los modelos predictivos entrenados con los datos de corredurías serán los más precisos”, atestigua.
“La trazabilidad que puede tener un corredor es mucho mayor porque el cliente es suyo”, redunda el responsable de proyectos
del Grupo Codeoscopic, y puede modelizar mejor, pues la compañía tiene una visión parcial. “El dato sigue siendo la clave, de modo que si es un poco incorrecto, por muy buena tecnología que tengas, los modelos no pueden ser tan eficientes”, expone.
Retorno de la inversión
Lo que sí resulta una baza más a favor de la IA es que “es relativamente asequible”, como menciona Carmelo Vega, socio de Ponce y Mugar, por lo que hay que invitar a “La IA, hoy por hoy, da una ayuda excelente en el proceso de asesoramiento, pero con herramientas muy dispersas que no están al alcance de todos”. José Antonio Buzón todos los corredores a que inicien ese camino cuanto antes. Puede ser que algunos proyectos y aplicaciones puedan requerir una inversión significativa, por lo que hay que evaluar los costos y beneficios antes de embarcarnos en un proyecto en solitario y ahí las asociaciones tienen fuerza para dar soluciones comunes.
Claudio Aros, responsable de proyectos del Grupo Codeoscopic, también aprecia que va a empezar una carrera por ver quién implementa la inteligencia artificial más rápido en cualquiera de sus herramientas,“porque hay un interés muy fuerte, hay un mercado, hay una competencia, hay unas iniciativas que pueden ser colaborativas o no… de forma que impactará a corto plazo dentro de los corredores”, apunta.
Se ha de buscar ese retorno:“Más allá de que sea barato o caro hay esa parte de llevarlo a cabo, de usarlo y de buscar el retorno de esa inversión”, alude. Por eso explica que cuando trabajan con un corredor en un proyecto ponen el foco en dos aspectos: por un lado, el entrenamiento de los datos, para personalizarlos; y por otro, entrar en el modelo para que entienda cómo funciona la correduría en cuestión y cómo se comportan los datos y qué necesidad tiene esa empresa. “No se puede estandarizar un único caso de uso, una única práctica comercial o una única respuesta a un peligro detectado, porque cada correduría tiene su forma de entender el negocio”, atestigua.
Si quieres más información contacta con Ponce y Mugar, correduría de seguros.