Ponce & Mugar tuvo el honor de participar el pasado Diciembre, en el coloquio celebrado por la revista PymeSeguros para abordar el futuro del seguro de Dependencia. Entre sus participantes encontramos a Israel Bartolomé, responsable de Productos y Estudios de Santalucía; Santiago Macho, socio director de la correduría Auxfise Asesores e integrante de Aunna Asociación; Nieves Córdoba, responsable de Producto Vida Riesgo Individual de AXA; y Ana Muñoz, socia directora de Ponce y Mugar Correduría de Seguros e integrante de la Asociación Cojebro.
Abordar los seguros de dependencia desde el ahorro para facilitar su comercialización
En España, las personas dependientes son más de 1,2 millones, de las que casi una de cada tres está en lista de espera para recibir la ayuda estatal, mientras que solo hay 13 productos de Dependencia en el mercado español y 9 las aseguradoras que lo comercializan. Las previsiones visualizan un futuro con mucha mayor demanda de personas apuntadas a esa lista de dependientes o de potenciales dependientes por ese envejecimiento de la población y ese alargamiento de la vida. Se preveé un crecimiento del mercado potencial que pueda contemplar la posibilidad de asegurarse.
Muchas son las dificultades que acarrea en la actualidad el seguro de Dependencia, que, a pesar de estar experimentando avances en su contratación, sigue teniendo numerosas trabas para despegar. Asociado tradicionalmente como una garantía complementaria de los seguros de Vida, los corredores abogan por vincularlo al ahorro para impulsar su distribución y hacen un llamamiento al Estado para que lo dote de beneficios fiscales, dado su carácter de bien social.
Tanto Santiago Macho como Ana Múñoz, están de acuerdo en el error de nacimiento que supuso asociar el seguro de dependencia al de vida. Santiago sugiere:
“Hay que separar ambos conceptos, ya que el seguro de Dependencia es complementario al de Vida”
Ana por su parte ve el futuro de estos seguros ligados al ahorro:
“Sería conveniente que en vez de asociarse a Vida, se ligara a un plan de ahorro a largo plazo”
Del riesgo al ahorro
Israel Bartolomé cree que vincularlo a Vida Ahorro beneficiaría a las entidades, pues favorecería la creación de una bolsa y se propiciaría darle un enfoque de protección familiar.
Sin embargo, Macho apuntilla que lejos de venderlo como un producto de Vida Ahorro, que sería más atractivo para los potenciales clientes, se está haciendo como un Vida Riesgo, lo que resulta poco atrayente para su comercialización, ya de por sí complicada.
Un seguro convertido en bien social
Es importante entender, que este tipo de seguro puede suponer un salvavidas para muchas personas dependientes que tienen gran necesidad. Por su parte Ana cree esencial que las aseguradoras amplien la edad máxima para acogerse:
«Las tasas de las compañías son muy altas, sobre todo en el tramo final de la vida, por lo que al final no compensa contratarlo”
Santiago por su parte cree en la importancia del equilibrio entre negocio y bien social:
“por lo que habría que buscar el equilibrio para que las compañías de seguros ganen dinero y esas personas que tienen esa necesidad tengan una prestación o una renta”.
Colaboración del Estado
Tanto Bartolomé como Ana, creen que este seguro hace la función de prestación social y por tanto resta gastos al Estado, por lo tanto debería contar con deducciones fiscales significativas como ocurre con la jubilación, lo que sin duda ayudaría al despegue de su comercialización. Además, el planteamiento futuro es un incremento de las personas que muy probablemente necesiten de ayuda en cuestiones de dependencia.
Otra de las dificultades con las que se encuentran los corredores es con las irregularidades en materia de dependencia según la comunidad autónoma en la que nos encontremos. Bartolomé asegura:
“no hay un alcance heterogéneo, sino que dependiendo de la Comunidad Autónoma se genera un mayor nivel de protección o no, lo que hace muy difícil el enfoque de las entidades”. “No es un producto prioritario en las compañías porque tiene muchas interrogantes para su venta y su configuración”
El seguro de dependencia como prestación de servicios
Para Santiago Macho una de las claves del desarrollo de esta solución es “hacer énfasis en la prestación de servicios”, más que en la dotación de un capital, que es lo que actualmente ofrecen las aseguradoras que comercializan este seguro. Aunque Nieves recuerda que es un planteamiento complicado, ya que es más fácil controlar la rentabilidad del producto asegurando un capital o una renta financiera y que los gastos por cobertura de servicios podrían hacer que se disparase el precio. Por eso surge en la mesa el ejemplo de países como Francia, donde se llega a acuerdos con residencias o empresas de asistencias para abaratar los gastos de estos cuidados.
El coloquio dejó un planteamiento claro: la necesidad de desvincular el seguro de Dependencia al riesgo y vincularlo con el ahorro y el papel fundamental del Estado en el despeque del producto incluyedo deducciones fiscales. El papel del corredor es clave, presentando el servicio como una protección familiar más sobre un problema que puede afectar a cualquier edad.
Para leer el reportaje completo del coloquio sobre seguro de Dependencia pincha en este enlace
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